Buenos Aires, 15 de diciembre.-La Cámara alta brasileña concluyó hoy el trámite de ratificación al aprobar con 35 votos favorables y 27 contrarios el protocolo de adhesión al bloque que conforman Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, informó la agencia DPA.
La aprobación en el Senado concluyó luego de un largo y difícil proceso iniciado hace tres años y que recién empezó a avanzar en febrero pasado, cuando el tratado fue ratificado por la Cámara de diputados de Brasil.
La sesión de hoy se caracterizó, como los debates parlamentarios anteriores sobre el ingreso de Venezuela, por una marcada polarización entre el oficialismo y la oposición en el Senado, según reportaron las agencias de noticias DPA y ABN. Los principales argumentos de los senadores oficialistas a favor del ingreso de Venezuela, en línea con la administración, se basaron en el fortalecimiento del Mercosur.
Esta argumentación apuntó a que con la adhesión plena de Venezuela, el Mercosur se convertirá en un bloque con más de 250 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto superior a mil millones de dólares, correspondiente al 76 por ciento del PIB de Sudamérica, además de convertirse en uno de los más significativos productores mundiales de alimentos, energía y productos manufacturados.
En tanto, la oposición volvió a atacar al gobierno de Hugo Chávez, y al que, entre otros argumentos, endilga la posibilidad de que el Mercosur no logre cerrar acuerdos comerciales, como el que se negocia con Israel, según reseñó la agencia venezolana ABN.
Las dilaciones en el tratamiento del Protocolo por parte del Senado generó hace dos años tensión en las relaciones bilaterales, cuando el Senado le pidió a Chávez que revisara su decisión de no renovar la licencia al canal de televisión RCTV.
Chávez acusó entonces a los senadores brasileños de ser unos "loros que repiten todo lo que dice Washington", lo que motivó hasta una nota de protesta del Lula.
El senador Wellington Salgado, del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), votó en favor del protocolo de adhesión argumentando que, pese a su posición crítica al gobierno de Chávez, desde el punto de vista económico, interesa al Mercosur tener a Venezuela como socio pleno.