Vaticano, 23 de febrero.- La Secretaría de Estado de la Santa Sede publicó este sábado un comunicado en el que rechaza los "intentos de condicionar a los cardenales, con vistas al cónclave, con la difusión de noticias a menudo no verificadas o verificables y por lo tanto, falsas, con gran daño a personas e instituciones".

Un día antes se dio a conocer la versión de un diario italiano, que sostiene que el papa Benedicto XVI decidió renunciar luego de que conociera detalles de una investigación interna sobre el alcance de los escándalos por corrupción y sexuales dentro del Vaticano.

El diario La Repubblica consultó a tres cardenales para corroborar las alegaciones sobre abusos financieros, favoritismos y corrupción planteadas en la publicación de documentos confidenciales papeles, en lo que se llamó Vatileaks.

El 17 de diciembre de 2012, los tres cardenales entregaron al pontífice dos volúmenes, de alrededor de 300 páginas, que contenían una imagen precisa del daño y los "peces podridos" en el interior de la Santa Sede. "Fue en ese día, con esos papeles en su escritorio, que Benedicto XVI tomó la decisión una semana antes de Navidad sobre la que había meditado durante tanto tiempo", se indicó.

Los tres cardenales encargados de investigar la fuga de noticias de los sacros palacios fueron el español Julián Herranz -del Opus Dei-, el italiano Salvatore De Giorgi y el eslovaco Josef Tomko, todos de más de 80 años.

El Vaticano se rehusó a comentar la información. El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que no se van a comentar "todas las claves, fantasías y opiniones que haya sobre el tema".

Hasta el momento, el Vaticano insistió que la decisión de Benedicto de convertirse en el primer papa en dejar su cargo en los últimos 600 años, tiene que ver con su edad avanzada y no con conspiraciones internas.