Parecía un domingo más: los militares estadounidenses y sus familias se preparaban para otro día de sol y aburrimiento en Pero como una sombra de guerra en el horizonte apareció el imperio japonés en la mañana del 7 de diciembre de 1941. Aviones de combate y acorazados atacaron la base naval estadounidense de Pearl Harbor, en Hawai. Hasta ese momento, EEUU se mantenía al margen de la II Guerra Mundial. Al final de la jornada, el saldo material del ataque incluyó más de 2 mil estadounidenses muertos, una docena de embarcaciones hundidas y 188 aviones destruidos. Mucho más grave, sin embargo, fue el saldo político y militar. Tras este ataque, EEUU entró en guerra y su aporte, definitivo para vencer al eje Alemania-Italia-Japón, cambió la historia del siglo XX.

Bien temprano
El ataque, del que mañana se cumplen 70 años, empezó a las 7.53 (hora local), pero fue planeado con un año o más de anticipación. Hubo muchas advertencias de especialistas que sabían con bastantes meses de anticipación que iba a ocurrir este episodio. El objetivo principal del ataque a Pearl Harbor (conocido también como operación Hawai u operación Z, como fue llamada por los japoneses) fue el de acción preventiva para impedir que la flota del Pacífico estadounidense influyera en la guerra que el imperio japonés estaba planeando llevar a cabo en el Sudeste asiático contra los británicos, holandeses y estadounidenses.

Es decir, fue un ataque para neutralizar la flota enemiga por un período largo, con el objetivo de ocupar las colonias occidentales en el Sudeste de Asia, para poder romper el embargo económico al que Japón estaba sometido desde el año anterior.

El ataque estuvo dividido en dos oleadas: en la primera, alrededor de 183 máquinas (entre ellas aviones torpedos) atacaron las bases aéreas más importantes. Tuvo una gran destrucción pues fue muy bien aprovechado el factor sorpresa. La segunda oleada no fue tan efectiva como la primera, pues recibieron contraataque de aviones estadounidenses.

Consecuencias
El ataque fue el acontecimiento mayor de la Segunda Guerra Mundial, ya que ocurrió antes de una declaración formal de guerra. Las pérdidas japonesas fueron mínimas: 29 aviones, 5 pequeños submarinos y 65 bajas.

En los tres años y medio siguientes, EEUU movilizó a más de 16 millones de soldados, de los cuales más de 400.000 murieron. Como consecuencia de Pearl Harbor, EEUU lanzó dos bombas atómicas: la primera de ellas sobre la ciudad de Hiroshima, Japón, el lunes 6 de agosto de 1945, donde murieron cerca de 140.000 personas. La segunda, sobre la ciudad de Nagasaki el 9 de agosto del mismo año, provocó 80.000 muertos.

Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, Japón anuncio su rendimiento frente a las fuerzas aliadas, terminando la guerra del Pacífico y por ende la Segunda Guerra Mundial.