El diputado Eduardo Bolsonaro habló de la situación de Brasil, luego de las marchas del bolsonarismo que apuntaron al poder judicial de ese país, y dijo que su padre, Jair Bolsonaro, es el “libertador de Latinoamérica”, al tiempo que advirtió que puede llegar a haber un fraude en las próximas elecciones, tras la salida de Luiz Inácio Lula da Silva de la cárcel. También evaluó la crisis Argentina y consideró que el Mercosur “es un peso”.

Entrevistado en TN Internacional, Eduardo Bolsonaro se refirió a los próximos comicios en Brasil y aseguró que la reelección será “re fácil” para su padre e instó a observar lo que sucede en las calles, en relación a las masivas marchas de apoyo al bolsonarismo, a pesar de que las encuestas arrojen resultados positivos para el expresidente Da Silva.

“Lula ya no es el mismo Lula, se fue a la cárcel, salió por cuenta de una maniobra de la Suprema Corte de Brasil. De los 11 jueces, 8 fueron nombrados por Lula o Dilma. Utilizamos urnas electrónicas y 10 o 20 burócratas en Brasilia cuentan todos los votos de Brasil. No hay transparencia, nos da miedo. Creemos que puede haber un fraude, por eso estamos hablando de esto desde mucho antes, estamos tratando de hacer presión para que el Tribunal Superior Electoral -donde tres de los jueces son de la Suprema Corte-, tenga mecanismos de mayor transparencia”, manifestó.

Además, dijo que la repercusión en el mundo es que en Brasil la democracia ya no está amenazada, sino “en ataque” y se refirió al caso de un congresista “preso por hablar” y de otros periodistas también encarcelados.

“La amenaza no es de Jair Bolsonaro. Antes de que se fueran en 2018 los zurdos decían que Bolsonaro iba a imponer una dictadura en Brasil, que iba a cerrar la prensa, que iba a encerrar políticos, que iba a acabar con todo. Sí, esto está pasando pero no por las manos de Jair Bolsonaro, porque el presidente siempre habla de las cuatro líneas de la Constitución. Me gustaría que miraran en Internet cuantas personas salieron a la calle para que se puede hacer una comparación y mirar con sus propios ojos cual es la realidad en Brasil”.

Además, el hijo del presidente brasileño se refirió a las acusaciones y denuncias por corrupción que enfrenta su padre. “Es un país de 210 millones de habitantes, es imposible garantizar que no haya corrupción. Yo no voy a ser hipócrita y decir que aquí no la hay porque es imposible”.