Buenos Aires, 10 de diciembre.- Juan Sebastián Marroquín, hijo del fallecido jefe del cartel de Medellín Pablo Escobar, pidió perdón al diario El Espectador y a la familia de Guillermo Cano, director de ese medio de prensa asesinado en 1986 al parecer por orden de su padre.

"Yo no quería desaprovechar esta oportunidad para pedirle perdón a Fidel Cano (sobrino de Guillermo y actual director del rotativo) y a todo El Espectador por el proceder tan violento y bárbaro de mi padre frente a este diario", dijo Marroquín en una entrevista divulgada hoy por el periódico bogotano.

"Yo soy consciente de que mi padre vio en El Espectador a otro de sus enemigos y quiso, literalmente, borrar del mapa todo lo que tuviese que ver con este medio. Me duele profundamente porque yo nunca estuve de acuerdo con ejercer ningún tipo de violencia", agregó Marroquín, según la reseña hecha por ANSA.

Según versiones de las autoridades, Escobar ordenó la muerte de Cano por ser uno de los pocos periodistas que lo enfrentó desde su diario y denunció sus actividades.

Incluso al mismo Escobar se le atribuye la colocación el 2 de septiembre de 1989 de un coche-bomba que destruyó gran parte de las instalaciones de El Espectador, el diario más antiguo del país y que pese a los daños sufridos nunca detuvo sus ediciones.

Marroquín, quien está en Bogotá para la presentación del documental "Los pecados de mi padre", dijo que Guillermo Cano "por amor y esa pasión de contar las cosas tal cual ocurrieron destapó lo que destapó, y terminó desatando una ira en mi padre que acabó con su vida".