La desaparición de Madeleine McCann todavía tiene más interrogantes que respuestas. A 12 años de que los padres de la nena británica la vieran por última vez durante unas vacaciones Portugal, la directora de la Policía Metropolitana de Londres hizo un lapidario comentario sobre el caso.

Cressida Dick no se mostró optimista con la búsqueda. Cuando le preguntaron en una entrevista radial si creía que la causa podría resolverse, ella respondió: "Sería fantástico. Pero no sé si vamos a encontrarla".

A pesar del megaoperativo multimillonario que se montó tanto en Reino Unido como en Portugal para dar con Madeleine, la funcionaria remarcó que el caso podría cerrarse si no se abren nuevas líneas de investigación.

Contra todo pronóstico, Dick destacó que seguirán trabajando. "Todavía estamos haciendo lo mejor que podemos", destacó. Y aclaró que hablan con frecuencia con los detectives portugueses para coordinar la búsqueda.

Las declaraciones de la jefa policial se dieron una semana después de que trascendiera en los medios británicos que están detrás de un nuevo sospechoso. El medio de The Sun sostuvo que se trata de un misterioso hombre extranjero que estuvo en Algarve en el momento de la desaparición de Madeleine, en 2007. La nena estaba de vacaciones en esa localidad balnearia junto con su familia.

Sin embargo, los padres de la nena no emitieron ningún comentario al respecto. Kate y Gerry McCann ya se acostumbraron a escuchar todo tipo de versiones sobre la noche que desapareció su hija, mientras ellos cenaban a pocos metros del complejo vacacional con sus amigos.

Hace dos meses, por ejemplo, apareció un experto forense de los Estados Unidos que afirmó que podría resolver el caso en unas semanas si la policía británica le entrega las muestras de ADN que tomaron durante la investigación.

En una entrevista con el diario británico Daily Star, el científico Mark Perlin, de la empresa estadounidense Cybernetics, pidió analizar las pruebas genéticas que se extrajeron del apartamento de vacaciones de la familia McCann. Se tratan de 18 muestras "no concluyentes" que estarían cargadas de nuevas pistas, que no habrían sido detectadas por las autoridades hace 12 años.