La gente que recorría el imponente edificio Plasco, en Teherán, la capital Iraní, había sido evacuada luego del inicio de un importante incendio. En el interior de la estructura conformada por 17 pisos, bomberos trabajaban intensamente. Afuera, la gente y las cámaras de televisión contemplaban la situación. Y justo en ese momento, el edificio colapsó.

De ese modo, la impresionante caída de la estructura fue registrada en vivo y rápidamente recorrió las emisiones de los medios y las redes sociales.

 

En medio del caos, los medios reportaron la muerte de al menos 30 bomberos, aunque aún no hay datos oficiales sobre la cantidad de fallecidos y heridos que generó la tragedia.