El oro quebró este jueves un nuevo máximo histórico, gracias al fortalecimiento de las apuestas de bajas de las tasas de interés en Estados Unidos tras los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, mientras los riesgos geopolíticos también jugaron a favor del lingote.

El oro al contado avanzó un 0,3%, a 2.154,79 dólares por onza, tras alcanzar un máximo histórico de 2.164,09 dólares más temprano en la sesión. Los futuros del oro en Estados Unidos subían un 0,2%, a 2.162 dólares.

Según Joseph Cavatoni, estratega de mercado del WGC, las expectativas de recortes de tasas son el motor de los precios del metal dorado, ya que todo el mundo espera que ocurran este año, y añadió que las compras de oro de los bancos centrales siguen siendo muy fuertes.

El oro, que no devenga intereses, tiende a subir cuando las tasas son bajas. Powell dijo el miércoles que el progreso continuo de la inflación “no está garantizado”, aunque la Fed aún espera poder reducir su tasa de referencia este año.

Las declaraciones de Powell, unidas a unas condiciones más débiles en el mercado laboral, empujaban a la baja el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense y al dólar, impulsando la demanda de oro.

James Steel, analista de metales preciosos de HSBC, afirmó que los riesgos geopolíticos están impulsando las ganancias del lingote. “Sólo tenemos un reducido grupo de activos que los inversores puedan llamar realmente refugio, y el oro es el número uno entre ellos”, señaló.

En otros metales preciosos, la plata al contado sumó un 0,8%, a 24,34 dólares la onza; el platino subió un 1,5%, a 921,15 dólares; y el paladio bajó un 0,1%, a 1.041 dólares, tras dispararse hasta un 12% en la última sesión.