Londres, 5 de enero.La Casa Real británica difundió detalles del día del casamiento, el próximo 29 de abril. Los casará el arzobispo de Canterbury y habrá varios agasajos en el Palacio de Buckingham.

La boda, que será el 29 de abril, se realizará a las 11 locales en el conocido escenario de la Abadía de Westminster, donde la novia llegará en automóvil tras un recorrido por el centro político de Londres que incluirá The Mall, Horse Guards Parade, Whitehall y Parliament Square, anunció Clarence House, residencia oficial y oficina del príncipe Carlos y sus dos hijos, en el primero de una batería de anuncios en la red social Twitter.

El arzobispo de Canterbury Rowan Williams, jefe espiritual de la Iglesia anglicana, será el encargado de unir en matrimonio al segundo en la línea de sucesión al trono y a su prometida, aunque la ceremonia será oficiada por el deán del templo gótico, John Hall. El obispo de Londres, Richard Chartres, pronunciará el sermón.

Convertidos ya en marido y mujer, William y Kate efectuarán en carroza el recorrido nupcial hasta el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina Isabel II, pasando una vez más por Whitehall hasta la plaza de Trafalgar y luego por el Mall, donde seguramente se congreguen miles de británicos.

Una vez allá, la reina ofrecerá una recepción para los recién casados y sus invitados, entre los que deberían estar representadas todas las casas reales. Por la noche, el príncipe Carlos agasajará en el mismo palacio a los familiares y amigos de la joven pareja con "una cena privada, seguida de un baile".

El príncipe William, de 28 años, y Kate, que el próximo domingo cumple 29, anunciaron a mediados de noviembre su compromiso tras ocho años de noviazgo. Su boda, que será seguida por millones de telespectadores en todo el mundo, es la más importante que se celebra en el Reino Unido desde que los padres del novio, el príncipe Carlos y la princesa Diana, contrajeron matrimonio en la catedral de San Pablo en 1981.

Se sabe que será menos fastuoso debido a la situación económica del país que obliga a los británicos a apretarse el cinturón, y que la familia real asumirá todos los gastos de la boda y de la luna de miel, con excepción de la seguridad que correrá a cargo del Estado.

Aún faltan conocerse algunos detalles de la boda, como el nombre del padrino, que podría ser el hermano menor de William, y el diseñador del vestido de la novia, que según los últimos rumores podría ser un joven diseñador local desconocido.