Buenos Aires, 5 de enero.- Los precios del petróleo no dejan de bajar, sobre todo por las preocupaciones del mercado ante el superávit de suministros globales y la débil demanda. La producción de crudo de Rusia anotó un máximo postsoviético el año pasado al promediar 10,58 millones de barriles por día (bpd), un incremento de 0,7 por ciento gracias a pequeños productores no estatales, según datos aportados este lunes por el Ministerio de Energía en Moscú

También Irak ha puesto su grano de arena en la caída de los precios. Sus exportaciones alcanzaron en diciembre su máximo nivel desde 1980, dijo un vocero del Ministerio del Petróleo, con ventas récord desde las terminales del sur del país.

Ha sido en este contexto de sobreoferta que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió no reducir su producción y optó por permitir que el mercado halle su propio nivel de precios.

El crudo Brent para entrega en febrero llegó el lunes a caer hasta los 54,85 dólares por barril (dpb), su menor precio desde mayo de 2009, antes de recuperarse levemente y cotizar a 54,90 dpb, con una baja de 1,52 dólares, a 1155 GMT.

El petróleo en Estados Unidos, mientras tanto, caía a 51,36 dólares por barril, también su nivel más bajo desde mayo de 2009.

Los dos referenciales mundiales de crudo -el Brent y el crudo liviano de Estados Unidos, también conocido como West Texas Intermediate o WTI- han perdido más de la mitad de su valor desde mediados de 2014.

Datos económicos sin mayor brillo de Estados Unidos publicados el viernes provocaron preocupaciones sobre el estado de la economía global y la fortaleza de la demanda petrolera.

La debilidad del euro también podría haber contribuido a las pérdidas en el precio del petróleo debido a que reduce el poder adquisitivo de tenedores de euros por crudo denominado en dólares.