Se trata del primer caso conocido en España y uno de los pocos de todo el continente europeo. Rubén acudió a especialistas para realizarse una inseminación artificial, y tras el resultado comenzó a enfrentar críticas, ataques y trámites burocráticos.

“Sé que va contra toda ley escrita, pero si no hay referentes no sabés que podés existir. Hay mucho desconocimiento sobre todo en lo sanitario, tuve que pasar por un comité ético sanitario, pero para mí es todo un avance, porque es donde siempre quise estar”, comentó.

Además aclaró que no se sometió a una mastectomía con el propósito de poder amamantar a su hijo que se encuentra a días de nacer.

Todo el proceso lo compartió en sus redes sociales con el propósito de visibilizar más casos como el de él y normalizar la diversidad de familias.

Según explicó, los transexuales como él, que tienen la documentación cambiada, no son atendidos en las áreas de ginecología de los centros de salud y son tomados como “errores de citación”.

“A la gente le cuesta entenderlo, encajarlo, creen que las personas trans odiamos nuestros cuerpos, cada uno vive su transición como quiere y, en mi caso, esto iba lo primero, antes de realizar el cambio corporal”, reflexionó.