Las vallas de contención empezaron a moverse. Durante unos segundos, cuando la gente empezó a ponerse de pie y a intentar movilizarse, dio la sensación que al final del predio habían disturbios o algún accidentado. Pero cuando las inmensas torres de hierro de la iluminación empezaron a bambolearse y el escenario a oscilar, el temblor fue una certeza. La Sole dejó de cantar. El Chaqueño preguntó qué pasaba, mientras Los Nocheros intentaron bajar las escaleras del escenario que seguía moviéndose. La tierra se estremeció fuerte y aún así, la mayor parte de la gente conservó la calma. Sin embargo hubo personas descompuestas que tuvieron que ser sacadas del predio en camillas. Después que pasó el temblor, los artistas volvieron a cantar.
El escenario quedó a oscuras, mientras el Chaqueño dijo "está temblando, esto es San Juan". Ni bien comenzó el remezón, la gente guardó la calma. Pero cuando el sismo continuó, empezó el pánico. Las familias se abrazaron entre sí y hubo madres desesperadas que tomaron en brazos a sus hijos. La gente que estaba sentada en el medio del predio no pudo moverse por la muchedumbre. Algunos rezaron, otros le tomaron la mano al vecino. Los que estaban hacia afuera, directamente salieron del predio. Fue cuando la policía decidió abrir los portones laterales que están al costado del Predio Ferial.
Todo pareció una eternidad. Hasta la gente que estaba en el sector vip se paró de las sillas buscando una salida. El que le puso calma a la noche fue el gobernador José Luis Gioja, que tomó el micrófono y le habló a la gente. Fue después de comunicarse con autoridades del Inpres para pedir información sobre el sismo. Aunque mucha gente decidió quedarse dentro del predio, la mayoría salió por las puertas laterales. Líneas de celulares saturadas, gente corriendo por las calles para regresar a sus casas. Ancianos intentando salir del predio que estaba colapsado por la cantidad de gente.
Esto sucedió pasada las tres y media de la mañana, cuando el clima de alegría y euforia causado por uno de los recitales con más fuerza que se haya visto en todas las ediciones de la Fiesta del Sol, se transformó en angustia y miedo. Detrás del escenario, el susto no fue menor. Los artistas bajaron ni bien se dieron cuenta que el movimiento del piso era un temblor. "En un primer momento pensé que alguien necesitaba una ambulancia. Después me dijeron que era un temblor. No me olvido más de San Juan", dijo la Sole, que está embarazada. El que le puso el pecho a las balas fue el Chaqueño. Ni bien dejó de moverse el piso volvió a escenario y fue quien le pasó el micrófono a Gioja para transmitir calma a los que quedaban en el lugar. Unos minutos después, todos los artistas volvieron a subir al escenario y cantaron un par de canciones más.