El mayor telescopio del mundo, que ayudará a descubrir cómo se formaron los planetas y si existe vida más allá de la Tierra, será construido por los europeos en el Cerro Armazones de Chile, en medio del desierto de Atacama, según informó ayer el Observatorio Europeo Austral (ESO), desde su central en la localidad alemana de Garching.
La decisión de armar el denominado "Telescopio Europeo Extremadamente Grande" (E-ELT, por sus siglas en inglés) en el desierto chileno fue adoptada por los delegados de los 14 países miembros de ESO y obedece a que, tras una investigación meteorológica de varios años, los expertos vieron en esa región, a 3.060 metros de altura, un lugar ideal "para la observación de las estrellas, debido a la sequedad y oscuridad". Dicho informe técnico concluyó que Cerro Armazones ofrece el mejor equilibrio de calidad de cielo con más de 320 noches despejadas al año. Además, se consideraron otros factores, como los gastos de construcción y la cercanía de otras instituciones científicas.
A albergar este ingenio tecnológico aspiraban otros países, pero particularmente España, con la candidatura del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, situada en el archipiélago atlántico de Canarias.
El consejo de ESO informó en un comunicado de prensa divulgado en Chile que "la lente del telescopio tendrá un diámetro de 42 metros" y que la licencia se concederá probablemente a finales de año, mientras que recién "en 2018 el observatorio ya podrá empezar a funcionar".
"Con el gigantesco telescopio europeo óptico-infrarrojo se pretende descubrir cómo se formaron los planetas y si existe vida más allá de la Tierra, y sus conclusiones podrían revolucionar la concepción del universo de un modo similar al que lo hicieron los estudios de Galileo hace unos 400 años", anticiparon los expertos del observatorio europeo.
"Este es un hito importante que nos permite finalizar el diseño base de este ambicioso proyecto, que posibilitará importantes avances en el conocimiento astronómico", dijo Tim de Zeeuw, director general del Consejo.
Con el E-ELT "vamos a estudiar agujeros negros, galaxias y materias oscuras, que son componentes completamente desconocidos o partes del universo", dijo por otro lado Lars Lindberg Christensen, jefe del departamento de Información sobre Telescopios de ESO en Alemania.
El cerro Armazones, situado en el desierto chileno de Atacama tiene una altitud de 3.060 metros y está situado a 130 kilómetros de Antofagasta; a unos 1.500 kilómetros de Santiago y a cerca de 20 kilómetros del Cerro Paranal, donde funciona el antecesor del E-ELT.
El director general del ESO, Tim de Zeeuw, calificó el desarrollo del telescopio gigante como un hito en el avance del conocimiento astronómico.
El Telescopio Europeo Extremadamente Grande será, según De Zeeuw, el "mayor ojo que contemple el cielo".