Las autoridades japonesas han declarado una "situación de emergencia nuclear" en la central atómica de Fukushima Daiichi, después del sismo, indicó el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

Según la información aportada por las autoridades niponas a la agencia nuclear de la ONU, el sismo y el posterior tsunami cortaron el flujo de energía eléctrica en la central y el motor diesel de emergencia que debía suplir esa carencia tampoco funciona, debido a los daños causados por el desastre natural.

En la actualidad, las autoridades siguen tratando de arreglar el sistema alternativo de energía para poner cuanto antes en marcha el mecanismo de refrigeración de la central nuclear, señaló el OIEA en un comunicado difundido en Viena.

El combustible nuclear requiere de un enfriamiento continuo incluso cuando las instalaciones atómicas han dejado de funcionar, recordó la agencia nuclear de la ONU.

Según expertos y ambientalistas, EEUU envió líquido refrigerante para evitar "la fusión del núcleo del reactor".

En otra planta nuclear cercana, Fukushima Daini, las autoridades han establecido el "estado elevado de alerta", sin que el OIEA ofrezca más detalles sobre la situación. El terremoto paralizó la actividad de once centrales nucleares. "Es posible que pudiera filtrarse hacia fuera material radioactivo en la vasija nuclear, pero se espera que la cantidad sea pequeña y hay que tener en cuenta que el viento sopla hacia el mar", dijo el secretario jefe del gabinete Yukio Edano.

Las cuatro centrales atómicas japonesas situadas en las zonas más afectadas por el terremoto se clausuraron de forma segura, informó ayer el OIEA. Los niveles de radiación se elevaron ocho por veces por encima de lo normal cerca de la puerta principal de la planta nuclear Fukushima Daiichi en Japón, informó la agencia de noticias Kyodo. Hubo miles de residentes evacuados.