Líderes demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos presentaron ayer una "histórica" iniciativa para una reforma migratoria integral que permita la legalización de buena parte de los 12 millones de indocumentados que hay en el país pero que, por ahora, carece de apoyo republicano.
Durante una rueda de prensa, el congresista Luis Gutiérrez reiteró su mensaje de que es urgente reformar el sistema migratorio.
Gutiérrez expresó confianza en que la iniciativa, que previsiblemente será debatida en febrero o marzo de 2010, logrará el apoyo de los republicanos. Por ahora, todos sus 87 copatrocinadores son demócratas.
La Reforma Migratoria Integral de 2009 para la Seguridad y la Prosperidad de Estados Unidos (CIR ASAP, en inglés) permitiría la legalización de indocumentados que, entre otros requisitos, se registren con el Gobierno, paguen una multa de 500 dólares y otras tarifas, aprendan inglés y no tengan antecedentes criminales.
Estos inmigrantes y sus familias recibirían primero una visa por seis años y posteriormente tendrían la oportunidad de solicitar la residencia permanente o "tarjeta verde".
Quienes mientan en sus solicitudes afrontarían hasta cinco años de cárcel.
La iniciativa amplía el programa de visas EB-5, que beneficia a empresarios o inversionistas extranjeros que inviertan al menos un millón de dólares en la economía estadounidense, del cual la mitad tiene que ser en zonas marginadas.
Según analistas, aunque la reforma tiene amplio apoyo en la comunidad inmigrante, es poco probable que, ante el polarizado ambiente político en el Congreso, ésta logre recabar los 218 votos que necesita en la Cámara de Representantes y los 60 en el Senado.
