Distrito Federal, México 18 de febrero.- La joven Estibalis Georgina Chávez decidió declararse en huelga de hambre. Chávez, una estudiante de 19 años que se describe como "fan de la realeza", cumplió hoy nueve días de haberse instalado en las afueras de la embajada británica en Ciudad de México, con la esperanza de ser invitada al enlace real entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton.

Y aunque su petición ha llegado hasta el mismo Palacio de Buckingham, las posibilidades de cumplir su sueño son prácticamente nulas.

"Creo que sabiendo ellos que yo estoy aquí muriendo de hambre por asistir a su boda, espero que ellos consideren la idea de invitarme", dijo la joven al asegurar que hace una huelga de hambre.

La embajada británica confirmó que la joven comenzó hace nueve días lo que describió como una "vigilia", aunque señaló que han sido informados por las autoridades en Londres que no hay lugares disponibles para la boda real programada para el 29 de abril en la Abadía de Westminster.

"El Palacio de Buckingham está al tanto del interés de la señorita Chávez y lamenta el hecho de que no haya invitaciones disponibles", señaló la representación diplomática en una declaración escrita.

"Yo me propuse hacer todo lo que esté a mi alcance... (y) de aquí hasta donde aguante, hasta que ya no pueda más", dijo Chávez antes de que la embajada informara que no es posible invitarla.

Estudiante de preparatoria y de pintura, Chávez dice que pasa la noche en una carpa, la cual retira por las mañanas. Alrededor de su campamento ha colocado cartulinas con mensajes y dibujos de la futura princesa británica hechos por ella.

"Estoy en huelga de hambre. ¿Me dejarán morir sólo por no darme una invitación a la boda real?", se leía en uno de los mensajes. Otro decía: "Darme una invitación no les cuesta nada y me haría muy FELIZ!".

Además, "es una petición más posible a que si me pusiera a manifestarme por la paz mundial o por algo más complejo", agregó.

Aún así, la propia Chávez reconoció que es posible que no logre su objetivo. "Si no lo logro, ni modo, lo voy a tener que aceptar", dijo la joven, quien entre sus pertenencias tenía un retrato pintado por ella del príncipe Guillermo y su prometida.

La embajadora Judith Macgregor tenía previsto contestar el mismo viernes una carta que le escribió la joven para explicarle la situación.

"Hemos hablado con la señorita Chávez en varias ocasiones desde que comenzó su vigilia afuera de la embajada británica y le hemos explicado que la embajada no tiene la posibilidad de conseguir una invitación para la boda real; para ella o para ninguna otra persona que desee asistir", refirió la representación diplomática.

Añadió que Londres le notificó que todos los lugares disponibles han sido asignados y que "no hay asientos disponibles para el público en general".

La embajada confió en que la joven finalizará su vigilia al saber que no es posible obtener una invitación.

"La principal preocupación del Palacio de Buckingham y de la embajada británica es le bienestar personal de la señorita Chávez", agregó la delegación diplomática.