El inicio de la jornada escolar estuvo lejos de la normalidad para los alumnos de los colegios católicos sanjuaninos, ayer. Hubo charlas, cánticos y una premisa general: orar por el Papa Francisco, el primer Papa argentino, tal como él pidió desde el balcón de la Capilla Sixtina.

Las páginas webs de los diarios, la televisión y facebook, fueron los medios por los que la mayoría de los alumnos conocieron la noticia que dio la vuelta al mundo. Así, en el día después, en los pasillos de todas las escuelas se escuchaban comentarios relacionados con el Papa.

“¿Por qué estamos felices?”, dijo la directora del colegio El Tránsito. Y las niñas que formaban parte de las filas respondieron: “Porque el Papa es argentino”. Después, consultó si sabían su nombre y a coro dijeron “Francisco”. Pero ninguna de esas respuestas se oyó tan fuerte como la de pregunta: “¿De qué equipo es el Papa?”, a la que contestaron “de San Lorenzo”. La actividad continuó con una oración dedicada al Papa y aplausos.

Mientras, en un aula del Nuestra Señora de Tulum, de la UCCuyo, los niños estaban sentados frente al pizarrón en el que, abajo de la inscripción “Hoy es día de lluvia”, se leía “Fue elegido Papa Francisco. Es el primer Papa jesuita, latinoamericano y argentino”. Antes, en la formación, habían oído a los docentes que les hablaron sobre Bergoglio y rezaron por él.

Las oraciones seguidas por cánticos también se escucharon en el colegio San Francisco, donde además hicieron referencia a la elección del nombre del nuevo Papa, coincidente con el del colegio.

En el Santa Rosa la revolución fue aún mayor. Los alumnos del Secundario estuvieron en la capilla hasta las 9,30. Además de rezar, escucharon un perfil de Bergoglio y después le dedicaron varios “¡Viva!”. Mientras, las maestras preparaban y pegaban afiches con la imagen del Papa.

Fotografías similares se vieron en el colegio Don Bosco, donde los alumnos también se reunieron a rezar. Ellos siguieron todos los pasos del proceso del cónclave y se sorprendieron con el resultado.

Ahora, en los colegios prometen seguir rezando por Francisco, para que su pontificado sea tan fructuoso como él auguró.