El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó hoy que se encontraron "vísceras humanas" y que existen indicios de que "hicieron alguna maldad" con el periodista inglés Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Ribeiro, desaparecidos desde el domingo 5 en la selva amazónica supuestamente víctimas de mafias que actúan invadiendo y depredando las tierras indígenas.

"Los indicios llevan a creer que hicieron alguna maldad con ellos, porque se encontraron flotando en un río vísceras humanas que están siendo sometidas a examen de ADN. Ya pasaron ocho días y es muy difícil encontrarlos con vida, aunque pido a Dios que eso ocurra", dijo Bolsonro a la radio CBN de Recife.

El comentario de Bolsonaro ocurrió luego de que la esposa de Phillps, la brasileña Alessandra Sampaio, informara a la cadena Globo que la Policía Federal le había avisado el hallazgo de dos cuerpos en la región del Vale do Javarí, estado de Amazonas, cerca de la frontera con Perú y Colombia, en el mismo lugar donde se encontraron el domingo una mochila, ropa y documentos de ambos.

El colaborador de The Guardian y Ribeiro, empleado de licencia de la gubernamental Fundación del Indio (Funai), estaban visitando la zona para hablar con los indígenas para un libro que el inglés estaba escribiendo acerca de la preservación del medio ambiente y el enfrentamiento a los intereses económicos que actúan ilegalmente en la selva amazónica.

Quiénes eran Dom Phillips y Bruno Pereira

Phillips, de 57 años y colaborador del diario británico The Guardian, y Pereira, de 41 y experto de la agencia gubernamental de asuntos indígenas de Brasil (Funai), viajaban en barco por la región del Valle del Javarí, un área remota en el extremo oeste del estado de Amazonas, golpeada por el narcotráfico y la presencia de mineros, madereros y pescadores ilegales.

Fueron vistos por última vez el domingo pasado por la mañana, en la comunidad Sao Gabriel, no muy lejos de su destino, Atalaia do Norte.

Testigos dijeron haber visto al pescador Oliveira, de 41 años, pasar en una lancha a gran velocidad en la misma dirección que Phillips y Pereira, antes de su desaparición.

La Policía Federal admitió el miércoles que no descartaba “ninguna línea de investigación”, incluida la de homicidio.

Según activistas indígenas locales, Pereira sufría amenazas frecuentes por su lucha contra las invasiones en tierras indígenas.

En este viaje, el experto hacía de guía de Phillips, que preparaba un libro sobre conservación medioambiental en esta zona ubicada en la frontera con Perú y Colombia, que alberga una tierra indígena protegida de 8,5 millones de hectáreas.

Fuente: Télam