El Grupo de Lima, formado por 14 países de América incluido Argentina, instó ayer al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a no asumir un nuevo mandato el próximo jueves, debido que no le reconoce legitimidad al proceso electoral que le dio la victoria, según una declaración emitida en Perú a la que no adhirió México.

El párrafo central de la declaración llama a Maduro a "no asumir la presidencia" el jueves próximo y a que "respete las atribuciones de la Asamblea Nacional (Parlamento) y le transfiera, en forma provisional, el Poder Ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".

El pronunciamiento fue firmado, al término de una reunión en Lima, por los cancilleres o delegados de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía. México, que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto acompañó varias declaraciones en contra del gobierno de Maduro, decidió no firmar este documento bajo la joven gestión del centroizquierdista Andrés López Obrador, quien asumió el poder el último 1 de diciembre.

"El proceso electoral llevado a cabo en Venezuela el 20 de mayo de 2018 carece de legitimidad por no haber contado con la participación de todos los actores políticos venezolanos, ni con la presencia de observadores internacionales independientes, ni con las garantías y estándares internacionales necesarios para un proceso libre, justo y transparente", señala el texto.