Los rebeldes separatistas del Este de Ucrania entregaron ayer a expertos internacionales, holandeses y malayos los restos de las 298 víctimas y las dos cajas negras del avión malayo que fue derribado el jueves pasado en la zona que controlan, donde Kiev ejecuta una ‘operación antiterrorista‘.

Durante la conferencia de prensa, en la que los rebeldes traspasaron las dos cajas negras a los representantes de Holanda y Malasia, el primer ministro de la República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, reiteró la acusación de los insurgentes que sindica a Ucrania como autora del disparo que derribó al avión.

El jefe de la delegación del Consejo de Seguridad Nacional de Malasia -presente en la entrega- se mostró satisfecho en la conferencia de prensa porque las cajas negras parecían estar intactas, informó el Kiev Post.

Los rebeldes anunciaron, en la conferencia de prensa, que impondrán un cese de fuego unilateral dentro de un radio de 10 km en torno a la aldea de Grabovo, donde cayó el avión.

Horas antes, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas anunciaba la detección de un caza ucraniano, probablemente un Sujoi SU-25, volando muy cerca del avión malayo derribado, denuncia negada enfáticamente por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

En tanto, los cadáveres de los casi 300 pasajeros y tripulantes del avión ya están también bajo responsabilidad de expertos internacionales, tras haber sido embarcados en un tren refrigerado a cero grados con destino a Járkiv, ciudad que está en manos del régimen de Kiev.

El tren de los cadáveres -que habían permanecido cuatro días abandonados en tierra de nadie- recibió el visto bueno de tres forenses llegados desde Holanda, los primeros expertos extranjeros en examinar su estado de conservación.

Los médicos holandeses abrieron los vagones estacionados en la localidad de Torez para examinar los cuerpos. En Járkov, los restos fueron recibidos por una treintena de expertos, en su mayoría de Holanda -193 víctimas eran de esa nacionalidad- y Malasia, país al que pertenecía el Boeing-777. Después de someterlos a examen serán repatriados, aunque cabe la posibilidad de que algunos familiares puedan viajar a Járkov para identificarlos personalmente. (Reuters).