En un discurso ante autoridades, legisladores y miembros de la sociedad brasileña reunidos en el Teatro Municipal de Río de Janeiro, el papa Francisco consideró que ‘el futuro nos exige hoy la tarea de rehabilitar la política, que es una de las formas más altas de caridad‘.

El pontífice interpretó que ‘el futuro nos exige una visión humanista de la economía y de una política que logre cada vez más y mejor la participación de las personas, evite el elitismo y erradique la pobreza‘, lo que fue interpretado como un tirón de orejas a la clase política de Brasil.

En su sexto día en Río de Janeiro, el papa Francisco celebró ayer una misa en la catedral con todos los obispos y sacerdotes que participan de la Jornada Mundial de la Juventud, en Brasil. Luego, se reunió antes del mediodía de ayer con la clase dirigente brasileña en el Teatro Municipal.

‘Que a nadie le falte lo necesario y que se asegure a todos dignidad, fraternidad y solidaridad: este es el camino a seguir‘,

dijo el Papa ante representantes de la clase dirigente en el teatro. Francisco recordó al profeta Amós que decía ‘venden al justo por dinero, al pobre por un par de sandalias, oprimen contra el polvo la cabeza de los míseros y tuercen el camino de los indigentes‘ y agregó: ‘los gritos que piden justicia continúan todavía hoy‘.

El papa afirmó que quien desempeña un papel de guía debe tener objetivos muy concretos y buscar los medios específicos para alcanzarlos, aunque advirtió que se corre el peligro de la desilusión, la amargura, la indiferencia, cuando las expectativas no se cumplen.

El argentino Jorge Bergoglio dijo también dijo que hay que formar nuevas generaciones que sean capaces en la economía y en la política y ‘firmes en los valores éticos‘. Afirmó que el presente ‘es un desafío para recoger sabiduría y saber proyectar‘.

Agregó que construir ‘una sociedad más justa no es una utopía, sino que es el resultado de un esfuerzo por el bien común‘.

Fuentes: DyN, Efe, Reuters y Télam