Buenos Aires, 22 de octubre.- "Nos enteramos a través de las brigadas que realizan visitas domiciliarias para la gestión. Gente de nosotros (sic) entró a esta vecindad y al darse cuenta de la situación tomaron la fotografía y salieron, pues había gente drogándose en el interior y se dieron cuenta de que tomaron la foto", explicó el diputado Evaristo Roberto Candia Ortega al sitio El Universal de México.
A raíz del episodio, Candia Ortega denunció la situación ante la Dirección General de Seguridad de la delegación (o barrio) ubicado a las afueras del Distrito Federal mexicano. Pero para cuando las autoridades llegaron al domicilio en cuestión, ubicado en el número 11 de la calle Laguna de Bacalar, el niño ya había sido liberado y dentro de la jaula sólo estaba su triciclo.
Según testigos de la escena, el pequeño estaba sentado en su triciclo adentro de una jaula que medía poco más de un metro y tenía unos 50 centímetros de ancho. Además, el diputado solícito aseguró que los vecinos de la familia identificaron a los padres del pequeño como "gente que se droga" y que "frecuentemente encierran al niño en la jaula para no estar cuidandolo", agregó.