El Gobierno español aprobó ayer un borrador de reforma que retrasa la edad de jubilación de los 65 a los 67 años para garantizar el pago futuro de las pensiones, en una propuesta que ya ha recibido el rechazo de los sindicatos mayoritarios.
Esta decisión, aprobada este viernes en el Consejo de Ministros, pretende "garantizar la sostenibilidad de las pensiones" hasta 2030, dijo la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al concluir la reunión del Ejecutivo socialista.
La ampliación de la edad de jubilación comenzará a aplicarse gradualmente en 2013, de tal forma que en 2025 todos los trabajadores se retiren legalmente a los 67 años. El anuncio de la eventual reforma de las pensiones recibió ya reacciones sindicales adversas, más si cabe al seguir a la difusión, horas antes, del dato negativo del desempleo en 2009, que se situó en el 18,83 por ciento de la población activa, con lo que los desempleados en España ya son 4.326.500 personas.
Al respecto, la principal fuerza de oposición en España, el Partido Popular (PP), señaló a través de varios de sus dirigentes que el anuncio de reforma de las pensiones es "una improvisación" y "un globo sonda" para intentar desviar la atención de los "200.000 nuevos desempleados".
El retraso de la edad de jubilación "no va afectar a las actuales pensiones", insistió Fernández de la Vega, quien aseguró que el Gobierno buscará la "aplicación de manera paulatina" de la reforma y tras consultar a los agentes sociales para salvar el "reto" del envejecimiento de la población española. Para ello, Fernández de la Vega dijo que la propuesta de reforma será remitida a la Comisión parlamentaria del llamado Pacto de Toledo, un acuerdo alcanzado entre Gobierno, sindicatos y empresarios para garantizar el futuro del sistema de pensiones.
"Buscaremos el máximo consenso" para esta "reforma responsable", afirmó Fernández de la Vega, quien puso como ejemplo las iniciativas realizadas en países como Holanda y Alemania.
De la Vega insistió en la "buena salud" financiera de la Seguridad Social (encargada de pagar las prestaciones por jubilación, entre otros gastos sociales) pese a la crisis económica.
Recordó que el Fondo de Reserva de las pensiones asciende a más de 60.000 millones de euros.
