A tres días de las elecciones generales, los mercados empujaron ayer a España hacia la llamada zona de rescate e impulsaron el riesgo país hasta un nuevo récord histórico de 500 puntos. El Tesoro se vio obligado a pagar un interés del 7 por ciento para colocar los bonos a 10 años, el porcentaje más alto desde 1977 y la cifra límite para que un país sea rescatado, según analistas.

Ese es el techo que tocaron las economías de Portugal e Irlanda antes de acudir al Fondo Europeo de rescate para evitar el incumplimiento en los pagos de las deudas estatales con sus acreedores. “Esto es terrible, quiere decir que financiarnos nos cuesta muchísimo”, dijo ayer el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy.