Los cerca de 20.000 empleos perdidos en las zonas más afectadas por el terremoto que el pasado 27 de febrero sacudió Chile tardarán entre tres o cuatro años en recuperarse, según la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El responsable de Relaciones Internacionales de este sindicato chileno, José Manuel Díaz, destacó ayer en Valladolid (noroeste español) que el terremoto -de 8,8 grados en la escala Richter- ha tenido en las zonas afectadas unos efectos "diez veces más" graves que la crisis financiera internacional.
Entre ellos, Díaz subrayó el despido de esos 20.000 trabajadores, ya que la ley chilena lo permite en caso de catástrofe, y "sin indemnizaciones". Además, muchas empresas han aprovechado "el desorden administrativo" tras el terremoto, advirtió el representante sindical.
El Gobierno chileno -indicó- ha puesto en marcha unos empleos "de subsistencia", para que los afectados por el terremoto reciban un tercio del suelto, pero sólo durante dos o tres meses. Díaz añadió que muchos de estos empleos, principalmente de los sectores forestal y pesquero, sólo "serán recuperables con empleo precario", a través de empresas subcontratadas. Además de los cerca de 400 muertos que ha ocasionado el sismo, el cuarto más fuerte del que se tiene constancia en todo el mundo, los daños se estiman en unos 30.000 millones de dólares, que se tardarán entre seis y siete años en recuperar.