El Gobierno de EEUU afirmó que las reformas en los servicios de espionaje han mejorado la calidad, la cantidad y la velocidad de la entrega de datos a los responsables políticos y de la defensa nacional, frente a las deficiencias divulgadas en un informe por The Washington Post.

La serie del rotativo, documenta el crecimiento de los servicios de inteligencia desde los atentados de 2001 y señala que éstos han crecido "de forma descontrolada", al punto que posiblemente estén duplicando el trabajo sin mejorar la seguridad de Estados Unidos.

Sin embargo, el director nacional de Inteligencia, interino, David C. Gompert, desmintió los dichos del diario y dijo "que los empleados de inteligencia han mejorado las "operaciones, han impedido ataques y están logrado un sinnúmero de éxitos cada día".

"Los retos por delante son difíciles y complejos. Continuaremos escudriñando nuestras propias operaciones, buscando formas de mejorar y adaptarnos", continuó Gompert, al asegurar que la comunidad de inteligencia trabaja con el Congreso para las tareas de supervisión y reforma de esta burocracia.