Estados Unidos lanzó un nuevo ataque contra el régimen deBashar al-Assad en Siria en represalia por el presunto ataque químico en Duma. Casi dos horas después, el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, informó que los ataques "terminaron" y no hay por el momento previsión de nuevas acciones militares.

"Estamos preparados para sostener esta respuesta", anunció el presidente, Donald Trump, en un discurso en la Casa Blanca.

Tras una semana de deliberaciones con sus dos principales aliados europeos, Francia y el Reino Unido, Trump anunció que ordenó "ataques precisos" con misiles con el fin de prevenir nuevos bombardeos con armas químicas, y pese a las advertencias de Moscú y Damasco, que prometió defenderse ante cualquier agresión militar.

"Por ahora no tenemos ataques adicionales planificados", dijo Mattis, aunque añadió que el Departamento de Defensa está en consulta permanente con Francia y el Reino Unido, que también participaron de las acciones militares de este viernes. Trump dijo que Francia y el Reino Unido se habían sumado a la nueva ofensiva contra el régimen de Assad. Es la segunda vez que Trump ordena un ataque militar contra Siria por un presunto ataque con armas químicas, un crimen de guerra.

El mandatario norteamericano calificó esos ataques como "crímenes de un monstruo". Horas antes, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas había dicho que Assad había lanzado al menos 50 ofensivas contra civiles con armas químicas desde el inicio de la guerra civil, hace ya siete años.

Las primeras explosiones

Varias explosiones se escucharon en la capital de Siria, informó un corresponsal de la AFP en Damasco, un momento después de que el presidente estadounidense anunciara que hay en marcha ataques contra el país.

La televisión estatal siria también reportó ataques estadounidenses en Siria, coordinados con Francia y el Reino Unido.