La situación de la economía europea continuó deteriorándose en los primeros meses del año, cuando, arrastrada por el desplome de las grandes economías, tanto la zona del euro como la UE sufrieron un retroceso histórico del 2,5%.
En ambos casos, se trata de la mayor caída trimestral del Producto Interior Bruto (PIB) desde 1995, cuando comenzaron los registros de Eurostat, la oficina estadística comunitaria.
En relación con el primer trimestre de 2008, la actividad se desplomó el 4,6% en los países de la moneda única y el 4,4% en la UE, también las tasas más negativas de la serie histórica.
Los primeros cálculos divulgados el jueves por Eurostat para el primer trimestre confirman que la recesión en Europa se está agravando, ya que la caída del PIB es cada vez mayor (el último trimestre de 2008, la contracción fue del 1,6% en la eurozona y del 1,5% en la UE).
Resulta especialmente preocupante la contracción de la primera economía comunitaria, la alemana, sumida en una recesión más profunda de lo esperado, debido al hundimiento de su principal sustento, las exportaciones, en un contexto de extrema debilidad del comercio mundial.
El PIB alemán se contrajo el 3,8% de enero a marzo, la peor tasa desde que en 1970 empezó a calcularse ese dato de manera sistemática, y el 6,9% si se compara con el mismo período del año anterior.
Desde la Comisión Europea, reconocen que, aunque el desplome ha sido algo mayor de lo previsto, los datos de Eurostat "no son una sorpresa" e insisten en que la situación debe ir mejorando a partir de ahora, para iniciar una recuperación gradual en 2010.