Viena, 3 de julio.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, definió este miércoles como una "agresión a América Latina" y "un secuestro" la retención en Viena de su avión durante 14 horas ante las sospechas de que el topo de la CIA, Edward Snowden, se encontraba a bordo.

"Esto es un pretexto sobre todo para tratar de amedrentarme, para intimidarme y escarmentarme. Un pretexto sobre todo para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación", declaró Morales.

En tanto, el encargado de negocios en la embajada boliviana en Austria, Ricardo Martínez, confirmó en "Hola Chiche", por Radio 10, que el mandatario boliviano ya partió hacia La Paz, con una escala en las islas españolas de Las Canarias.

En un contacto con la prensa en el aeropuerto de Viena, Morales anunció que a su regreso a La Paz estudiará las medidas que tomará en respuesta al "secuestro" que sufrió durante 13 horas. En tanto, se esperan definiciones sobre la reunión de emergencia de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) a la que convocó el presidente peruano, Ollanta aHumala, en virtud de que, si bien la crisis quedó resuelta, el bloque regional podría analizar medidas de protesta.

El mandatario boliviano lamentó que varios países Europeo -Italia, Francia, Portugal y España- hayan impedido que su avión sobrevolase sus territorios, algo que calificó como un "error histórico".

"Sólo quiero decir a algunos países europeos que se liberen del imperio norteamericano, ya no estamos en el tiempo de las colonias", destacó.

"Esto no es una provocación a Evo Morales, sino a Bolivia y a toda Latinoamérica. Es una agresión a América Latina de algunos países europeos", recalcó.

"Jurídicamente, una vez retornemos, estudiaremos qué acciones podemos tomar para que haya más respeto", agregó, al tiempo que aseguró que los países que le impidieron el transito deberán dar explicaciones a la opinión pública.

"Ningún país ha explicado nada, todo lo que decían era que era por razones técnicas", sostuvo.

"Lamento mucho que España haya tratado de controlar el avión. No soy ningún delincuente para que me controlen el avión", indicó Morales sobre las sugerencias que le hizo el embajador español en Viena, Alberto Carnero, de acceder al aparato.