El transbordador Discovery se acopló ayer a la Estación Espacial Internacional (EEI) con sus seis tripulantes y un módulo cargado de piezas de repuesto, de equipos y de Robonaut 2, el primer robot "humanoide" en viajar al espacio.

El comandante Steve Lindsey y el piloto Eric Boe ejecutaron sin contratiempos la maniobra de acoplamiento, que culminó a las 16.14 (hora argentina), dos minutos antes de lo previsto.

El transbordador, que despegó el jueves del Centro Espacial Kennedy en Florida para emprender una última misión de 11 días antes de que la NASA lo retire de funcionamiento, se unió con el nodo Harmony del complejo espacial justo cuando volaban a unos 350 kilómetros sobre Australia occidental.

La llegada del Discovery aumenta el peso de la EEI hasta las 545 toneladas, un récord de masa ya que tiene acoplados, por primera vez al mismo tiempo, el transbordador, los módulos espaciales ATV y HTV y las naves rusas Soyuz y Progreso.

La operación comenzó tres horas antes del acoplamiento, cuando la tripulación encendió el motor izquierdo del Sistema de Maniobra Orbital durante 11 segundos, para colocar el transbordador en la ruta correcta hacia la EEI.

Hacia las 15.15 (hora argentina), el comandante Lindsey comenzó la maniobra conocida como "voltereta hacia atrás", con la que el transbordador gira 360 grados hacia atrás para permitir que los astronautas de la estación espacial tomen fotografías de las placas que protegen al Discovery contra el calor. El transbordador describió a continuación un cuarto de círculo hasta posicionarse a unos 94 metros frente a la Estación, para permitir que el complejo espacial lo interceptara.