Grupos de rescate buscaban cuerpos ayer entre los escombros de una planta de fertilizantes, mientras se observaban hogares devastados por una mortal explosión en una pequeña localidad de Texas, EEUU.
La explosión ocurrió en la Fertilizadora West, en el pequeño municipio del mismo nombre localizado a unos 20 kilómetros al norte de Waco, a las 19.50 del miércoles pasado.
El sargento policial de la localidad de Waco, Patrick Swanton, dijo que la cifra estimada de víctimas mortales seguía siendo de entre 5 y 15 personas. En tanto, el jefe de los equipos de rescate, George Smith, dijo que había al menos 60 muertos.
Swanton sostuvo que ‘no tenemos indicio de que esto haya sido más que un accidente industrial o de que haya habido alguna actividad criminal, pero estamos investigándolo. Toda el área en torno a la planta (que almacenaba amoníaco) es ahora una escena de crimen, sujeta a investigación‘.
Según Swanton, la explosión desató un temblor de 2,5 grados Richter. Los hospitales estaban tratando más de 160 lesiones. La explosión se produjo dos días antes del vigésimo aniversario de un incendio en Waco que arrasó con un complejo habitado por una secta y en el que murieron 82 de sus miembros. La explosión ocurrió media hora después de un incendio ocurrido por motivos aún desconocidos en la planta. Según autoridades, alrededor de la mitad del pueblo fue evacuada. La explosión, que provocó una bola de fuego de 30 metros, fue descripta ‘como la de una bomba nuclear’. Según la Policía, hubo saqueos.

