Tras un extenso y cordial encuentro en el Vaticano con el Papa, el presidente de Cuba, Raúl Castro explicó que salió de la audiencia privada de ayer por la mañana ‘impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes‘ de Francisco. Y continuó: ‘leo todos los discursos del Papa y si él continúa hablando así volveré a rezar y regresaré a la Iglesia y no lo digo en broma‘.
Además, prometió que asistirá ‘a todas las misas‘ que Jorge Bergoglio oficie durante su viaje a Cuba en septiembre próximo.
En esta reunión, calificada como ‘cordial‘ y ‘familiar‘, Castro comentó en un contacto con la prensa que agradeció ayer al papa Francisco su ‘contribución al deshielo‘ entre la isla caribeña y Estados Unidos anunciado en diciembre pasado.
En encuentro privado en el estudio del Sumo Pontífice, próximo a la sala Paulo VI, duró 55 minutos, el más largo que ha tenido Francisco con los Jefes de Estado y de Gobierno, a excepción de los largos almuerzos con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Castro explicó a la prensa tras una reunión posterior con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, que ‘fue una reunión muy agradable con Francisco. Es un jesuita, y yo también, siempre he estado en escuelas jesuitas‘. Tras el encuentro, Francisco le obsequió una medalla de San Martín de Tours simbolizando el abrazo a los pobres como símbolo ‘de buena voluntad‘, y una de sus encíclicas, la Evangelii Gaudium.
Castro, en tanto, le regaló al Sumo Pontífice una medalla de conmemoración por los 200 años de la catedral de La Habana, de las que sólo hay 25, y un cuadro del artista cubano Alexis Leyva Machado.
El encuentro, coincidían analistas del Vaticano, servirá de prólogo a la visita del Sumo Pontífice a la isla en septiembre próximo tras la ‘mediación papal‘ que permitió el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos anunciado en diciembre pasado, mientras que el vocero papal confirmó que el tema del viaje y su preparación estuvo presente durante la conversación.
Al presidente cubano se le apreció feliz y emocionado por este encuentro como cuando dijo que ‘es un honor‘ ser recibido por
Francisco a la entrada de los salones adyacentes al aula Pablo VI donde se celebró esta audiencia.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, se tocó ayer el pecho con la mano a la altura del corazón y confesó al oído del papa Francisco: ‘es la visita más importante de toda mi vida. De verdad‘.
Con orgullo, el mandatario cubano Raúl Castro presentó a su hijo menor Alejandro y después a uno de sus nietos, y después dijo al argentino Jorge Bergoglio: ‘Sabe, yo soy ya bisabuelo‘. ‘Rece por mí‘ dijo el papa a Castro, quien también le pidió que se acordase de él en sus oraciones. ‘Ya lo hago‘, contestó Francisco, durante el encuentro en el Vaticano.
El Papa quiso explicar con detalle su regalo al mandatario cubano, un medallón de San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires. ‘Mire, es cuando San Martín se quita la capa y se la da a un pobre. Es una intuición de lo que tenemos que hacer. Cubrir la
miseria de nuestra gente y promover esto‘, le dijo a Castro.
Después mientras le regalaba su exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium‘ bromeó: ‘Aquí encontrará una de estas declaraciones que tanto le gustan‘.
Fuentes: Efe, Reuters y Télam

