El papa Francisco celebró ayer el tercer aniversario de su elección como pontífice con un regalo a los casi 40.000 fieles que desbordaron la plaza San Pedro para escuchar el tradicional Angelus dominical, al punto que muchos debieron seguir el mensaje desde la contigua plaza Pío XII.
‘Quisiera renovar el gesto de regalarles un Evangelio de bolsillo‘, anunció el obispo de Roma desde la ventana del Palacio Apostólico antes de que casi mil voluntarios de la capital italiana, entre ellos ‘abuelas y abuelos‘, como describió el Pontífice, regalaran a los presentes un ejemplar titulado ‘El Evangelio de la Misericordia de San Lucas‘.
Minutos antes de su tradicional aparición había pedido a través de Twitter: ‘Recen por mí‘. Durante su mensaje, el Papa había presentado un pasaje del Evangelio que describió como ‘muy bello‘. ‘Presenta el episodio de la mujer adúltera, destacando el tema de la misericordia de Dios, que no quiere nunca la muerte del pecador, sino que se convierta y viva‘, se refirió. Ayer se cumplieron tres años de la elección de Francisco como Pontífice, que tuvo gran repercusión en la prensa de todo el mundo.