Miles de personas aguardaban anoche, al cierre de esta edición, el mensaje del Papa antes de ingresar al santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, que desde la hora cero, pedirán pan y trabajo, en el marco de la fiesta religiosa en honor del patrono de la Providencia.
Los devotos esperan desde hace semanas en los alrededores del templo para participar de esta expresión de fe popular que lleva por lema "Con Jesús y San Cayetano vamos al encuentro de los más necesitados" y suele ser el termómetro de la desocupación en el país.
El párroco del lugar, Jorge Torres Carbonell, dijo que el "Papa (el argentino Jorge Bergoglio) volverá a estar cerca de los peregrinos de San Cayetano" mediante un mensaje grabado que podrá verse y escucharse a través de pantallas instaladas frente al santuario.
"Jorge Bergoglio estará junto a los devotos desde otro lugar, ya no como arzobispo sino como Papa. Transmitirá su cercanía a esta gente y la bendecirá, como lo hizo los últimos 15 años", subrayó Torres Carbonell.