Decenas de miles de "chalecos amarillos" participaron ayer en al menos una veintena de ciudades de Francia en el 14to fin de semana consecutivo de protestas dirigidas particularmente contra la política del presidente Emmanuel Macron.

Como sucedió en las últimas semanas, la participación en las manifestaciones volvió a caer de forma significativa y se quedó en 41.500 personas frente a las 51.400 contabilizadas el 9 de febrero, según cifras del Ministerio del Interior.

Estos números contrastan con la que dieron en Twitter los chalecos amarillos, que dijeron haber reunido a 101.379 personas en todo el país. En el primer acto de movilización, el pasado 17 de noviembre, el Ministerio del Interior calculó que habían salido a la calle casi 290.000 personas.

En medio de otro imponente operativo policial la situación comenzó a degenerar al promediar la tarde en la explanada de los Inválidos, el lugar donde debía disolverse, con algunos grupos que se enfrentaban con los agentes antidisturbios que les lanzaban gases lacrimógenos. El movimiento hoy cumplirá tres meses de protesta.