El papa Francisco llamó ayer a luchar contra la corrupción y la violencia en el mundo y exhortó a los jóvenes a seguir en el camino de la fe, al confirmarles su viaje en julio a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud, en el marco de la primera misa de ramos de su pontificado en plaza San Pedro, del Vaticano.

‘Miremos a nuestro alrededor: ¡cuántas heridas inflige el mal a la humanidad! Guerras, violencia, conflictos económicos que se abaten sobre los más débiles, la sed de dinero, de poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación‘, denunció ante una multitud. ‘Y nuestros pecados personales: las faltas de amor y de respeto a Dios, al prójimo ya toda la creación‘, agregó.

El pontífice aseguró que Jesús en la cruz siente todo el peso del mal ‘y con la fuerza del amor de Dios lo vence, lo derrota en su resurrección, con Cristo todos podemos vencer el mal que hay en nosotros y en el mundo‘.

También instó a los cristianos a no caer en la tristeza ni dejarse vencer por el desánimo ‘incluso en los momentos difíciles, aun cuando el camino de la vida tropieza con problemas y obstáculos que parecen insuperables‘. En otro momento de la homilía, pidió a los jóvenes que ‘por favor, nunca se dejen robar la esperanza‘, y los convocó para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río, a la que definió como ‘esa gran ciudad de Brasil’.

Tras reiterar que los jóvenes tienen ‘una parte importante en la fiesta de la fe’, sostuvo que ‘ustedes nos dicen que debemos vivir la fe con un corazón joven, siempre, aún a los 70 y 80 años‘.

En el Angelus, volvió a invitar a ese acontecimiento en tierras brasileñas dirigiéndose a ellos en español, italiano, alemán, polaco, francés e inglés. ‘En julio a Río, prepárense espiritualmente el corazón. Los encomiendo a María, queridos jóvenes, y su itinerario hacia Río de Janeiro. Buen camino a todos‘, agregó en español.

El papa Francisco también encomendó a la Virgen Dolorosa a las personas que sufren, sobre todo a quienes padecen tuberculosis, al recordar que ayer fue el día mundial de lucha contra esa enfermedad.

Al finalizar la misa, Francisco recorrió plaza San Pedro en un jeep blanco y bendijo a la miles de peregrinos, muchos con banderas argentinas y brasileñas, que eufóricos lo esperaban agitaban ramos de olivo y pañuelos. Con la bendición del Domingo de Ramos, Francisco inició los ritos de Semana Santa. Fuente: DyN, Télam.