El Papa Francisco llegó el  viernes a El Cairo con la esperanza de enmendar los lazos con  los líderes religiosos musulmanes, en momentos en que la antigua comunidad copta egipcia afronta una presión sin precedentes de  los militantes de Estado Islámico, que han prometido acabar con  ellos.                 
En un discurso al pueblo egipcio esta semana, Francisco se  refirió a la esperanza de que su visita ayude a traer la paz y  anime el diálogo y la reconciliación con el mundo islámico.        

         
Sin embargo, llega en un momento complicado para los coptos  de Egipto, la mayor comunidad cristiana de Oriente Medio, tres  semanas después de que murieron 45 personas en dos atentados  suicidas de Estado Islámico contra iglesias. Antes, una bomba  mató en diciembre a 28 personas en la principal catedral egipcia  y una ola de asesinatos obligó a cientos de cristianos a huir  del norte del Sinaí, donde el grupo es más activo.  

               
‘El Papa de la Paz en el Egipto de la Paz‘, rezaban los  carteles colgados en la carretera que conduce desde el  aeropuerto al centro de El Cairo, mostrando a un Pontífice  sonriente con su mano levantada sobre la cruz cristiana y la  luna creciente del Islam. Vehículos militares patrullaban las calles y soldados  custodiaban las rutas que transitará el Papa. Al igual que en  otras visitas, Francisco prescindirá de autos blindados durante  su visita de 27 horas y usará un vehículo normal, ya que asegura  que esto le permite estar más cerca de la gente.                 


Las calles próximas a la embajada del Vaticano y otros  lugares fueron vaciados de autos y bloqueadas, y los peatones no  tienen permiso para deambular por la zona. ‘Después de todo el dolor que hemos sufrido (...) estamos  satisfechos y confiados porque el Estado está tomando fuertes  medidas de seguridad para evitar el terrorismo y proteger las  iglesias‘, dijo el padre Boulos Halim, portavoz de la Iglesia  Ortodoxa Copta, a la que pertenece la mayoría de los cristianos egipcios.          

       
Francisco se reunirá con el presidente Abdel Fattah al-Sisi;  el jeque Ahmed al-Tayeb, Gran Imán de al-Azhar, el lugar más  influyente del mundo de teología y enseñanza musulmana suní; y  el Papa Teodoro II, líder de la Iglesia Ortodoxa Copta y que  escapó por poco de un atentando con bomba en Alejandría el  Domingo de Ramos.