Buenos Aires, 14 de marzo.- Ese gesto mostró su humildad, señaló el cardenal neoyorquino, quien agregó que la mayor parte de los cardenales había tomado buses para volver a su residencia en el Vaticano y ya se habían formado en una línea para saludar al nuevo Papa cuando llegara a ese lugar para la última cena que tendrían como grupo.

Estaban esperando que llegara en la limusina que habían visto aparcada en el Palacio Apostólico. "Y cuando el último bus se detiene, ¿adivinen quién baja? El papa Francisco. Imagino que le dijo al chofer: ‘No hay problema, me voy con los muchachos’", aseguró Dolan a periodistas.

Dentro de la residencia, durante la cena, el Papa mostró su lado cómico, según Dolan. "Brindamos por él y cuando él brindó por nosotros, dijo: ‘Que Dios los perdone’", contó.

Los hizo reír nuevamente cuando dijo a los cardenales, que mantuvieron siete reuniones pre-cónclave y dos días de cónclave: "Voy a dormir bien esta noche y algo me dice que ustedes también".

El nuevo Papa adelantó a los cardenales que hoy tiene previsto reunirse con el Papa Emérito Benedicto XVI en su retiro al sur de Roma, que visitará una basílica en Roma y, nuevamente bromeando, Francisco dijo: "También debo pasar por la residencia, tomar mis maletas y pagar la cuenta".

Dolan describió la emoción dentro de la Capilla Sixtina cuando Bergoglio alcanzó los 77 votos, la mayoría de dos tercios necesaria para elegirlo.

"Comenzamos a aplaudir, pero luego tuvimos que detenernos hasta que se contara el resto de los votos y luego aplaudimos nuevamente al final, y nuevamente cuando él dijo que aceptaba la elección", comentó Dolan.

Minutos después de su elección, el nuevo Santo Padre ingresó a la sacristía de la Capilla Sixtina para ponerse sus atuendos papales blancos. La sacristía es conocida como el "Cuarto de las Lágrimas", porque es donde el nuevo pontífice siente por primera vez el peso del papado.

Cuando él salió, una silla similar a un trono había sido preparada en una plataforma, pero Francisco prefirió saludar a los cardenales desde una silla a su mismo nivel, dijo Dolan.

El nuevo Sumo Pontífice dijo a los 114 cardenales que lo eligieron que había escogido su nombre en honor a San Francisco de Asís, quien es conocido en el catolicismo como "el pobrecillo" debido a que renunció a los bienes terrenales.

Hubo algunas especulaciones de que como Bergoglio es miembro de la orden religiosa de la Compañía de Jesús, podría haber escogido el nombre en honor de San Francisco Javier, uno de los primeros jesuitas. "Él aclaró eso rápidamente", dijo Dolan.

Dolan comentó que la elección de Francisco será "un impulso para la Iglesia en las Américas, una verdadera bendición".

"Existe una sensación de alivio en todos nosotros porque ahora sabemos que tenemos un buen pastor", dijo Dolan. "Él es un hombre con los pies en la tierra (…) un hombre de confianza y aplomo, con una hermosa sinceridad y humildad", agregó.