La presidenta Cristina Fernández compartió ayer un distendido almuerzo con el papa Francisco en la residencia de Santa Marta en el Vaticano donde el Santo Padre le transmitió a la mandataria argentina su inquietud por la situación laboral de los jóvenes en el mundo. En la agenda, según reveló Cristina, no se abordó la problemática de la inseguridad y el narcotráfico, dos temas de alto impacto en Argentina.
Sorpresivamente, CFK llegó al encuentro con Jorge Bergoglio cojeando y provista de una visible férula en la pierna izquierda a raíz de un esguince en el tobillo sufrido mientras caminaba por la habitación de su hotel.
Aunque con retraso por el incidente, Fernández llegó finalmente a la cita entorno a la 13.10 hora de Roma. A las puertas de la residencia la esperaba ya el pontífice, quien se reunió en primer lugar durante veinte minutos con la delegación argentina, encabezada por el canciller, Héctor Timerman.
Acto seguido, a las 13.30, Francisco y CFK mantuvieron un encuentro en privado, que consistió en un almuerzo que duró casi tres horas, donde comieron verduras al vapor y costillas de vaca y dialogaron sobre la situación económica mundial, donde el Papa instó a la ‘unidad de los países de América del Sur‘.
‘Tuvimos una charla muy buena, como siempre‘, relató la mandataria a la prensa en Roma, donde reveló que el Sumo Pontífice realizó una ‘apelación muy fuerte para mantener la unión de los pueblos de América del Sur‘, pero evitó referirse a la situación en Venezuela.
Poco antes de embarcarse rumbo a Francia, donde continuará su agenda oficial hasta el jueves, la Presidenta señaló que al Papa ‘le desvela el tema del trabajo y de la desocupación de la juventud, con cifras alarmantes sobre lo que pasa en Europa‘. El Papa le obsequió a la Presidenta la exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium‘, un documento que le dice ‘no a la inequidad que genera violencia‘ y que Fernández de Kirchner sugirió leer.
Cristina dijo que ‘está claro que esta economía mata, una economía de exclusión‘ y dijo que Francisco le habló de ‘la necesidad de la inclusión como el gran antídoto contra la inseguridad, contra la desilusión, contra la falta de alegría‘. ‘Él, cuando habla de inseguridad, menciona a la inseguridad fundamentalmente como el tema de la exclusión‘, relató la Presidenta y agregó que el Papa ‘me comentaba sobre cifras realmente alarmantes de desocupación y exclusión que hay en Europa y está muy preocupado por eso‘. En ese sentido, Cristina agregó que ‘por eso -el Papa- hizo mucho hincapié en el tema de la economía, en el tema del capitalismo financiero, como una de las causales de la economía de la exclusión‘ y apeló a que ‘esto debe ser revertido‘ en el mundo. En cambio, consultada si dialogaron con el Sumo Pontífice sobre el documento dado a conocer recientemente por la Iglesia sobre el narcotráfico en Argentina, la mandataria respondió categóricamente: ‘no, no, no‘. Tampoco hablaron de la inseguridad en el país, pero Cristina destacó que Francisco vincula ese flagelo a la ‘exclusión social‘, por lo que llamó a ‘leerlo‘ más que a buscarlo para ‘sacarse una foto‘. (DyN, Télam)

