Cáncer, distrofia muscular, problemas cardíacos, convulsiones: esta son algunas de las enfermedades que una madre de Texas atribuyó durante años a su hijo, lo que le permitió lograr que el pequeño fuera a más de 320 visitas en hospitales y fuera sometido a 13 operaciones en el quirófano.

Sin embargo, este menor, que se llama Christopher Bowen y ahora tiene diez años, en realidad estaba sano. Su madre, Kaylene Bowen-Wright, de 36 años, se lo había inventado todo.

La mujer fue sentenciada este viernes a seis años de prisión en una corte de Dallas, Texas, por fingir que su hijo tenía enfermedades y obtener que recibiera tratamientos médicos y cirugías que no necesitaba. En agosto, ya se había declarado culpable de causarle al menor daños imprudentes.

Christopher estuvo expuesto a radioterapia, contrajo sepsis varias veces y sufrió coágulos de sangre tras recibir tratamientos innecesarios, informa este medio. Su madre hasta hizo que los médicos le insertaran una sonda para que se alimentara y que fuera obligado a usar una silla de ruedas.

Las autoridades quitaron a Christopher y a dos hermanos suyos de la custodia de su madre, y se la otorgaron al padre del menor, Ryan Crawford.