Cuatro días después de la detención de un terrorista clave en Bélgica, la capital de esa nación europea terminó sacudida ayer con un triple atentado que provocó al menos 34 muertos y unos 200 heridos.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) volvió a golpear ayer el corazón de Europa con ataques al aeropuerto internacional de la ciudad y a una céntrica estación de subterráneo cercana a las instituciones de la Unión Europea (UE).
El múltiple atentado, que conmocionó a Europa y el mundo, ocurrió tras el arresto en un barrio musulmán de Bruselas de Salah Abdeslam, el yihadista más buscado desde los atentados de noviembre pasado en París (Francia), considerado el autor logístico de aquella matanza.
Tanto la Fiscalía como el gobierno belga confirmaron que las explosiones que sacudieron a Bruselas, la capital de la UE, en hora pico de la mañana, fueron ‘ataques terroristas‘. Estado Islámico asumió la autoría a través de un comunicado, en el que dijo que se trató de una represalia por la participación de Bélgica en la coalición que bombardea al grupo en Siria e Irak.
El impacto del ataque terrorista se pudo notar incluso en Argentina, ya que la llegada de Barack Obama al país se puede percibir en Buenos Aires tanto por el amplio dispositivo de seguridad desplegado en las calles como por las banderas estadounidenses y argentinas colocadas en diversos puntos céntricos de la ciudad. No obstante, debido a los atentados terroristas ocurridos ayer en Bruselas, el Gobierno de Mauricio Macri decidió elevar el nivel de alerta de todas las fuerzas de seguridad por la visita del mandatario de EEUU.
La canciller Susana Malcorra admitió que la visita de Obama ‘va a estar teñida por los impactos‘ de los atentados en Bruselas, y consideró que los gobiernos de Argentina y de EEUU tienen la obligación de ‘trabajar muy coordinados‘.
Una de las zonas más reforzadas es la Plaza de Mayo, circundada por la Casa Rosada y la catedral porteña, edificios por los que pasará Obama y que han sido fuertemente vallados por efectivos de la Policía Federal Argentina que ya patrullan las inmediaciones.
LOS ATAQUES
Las dos primeras detonaciones se registraron poco después de las 8 en el aeropuerto de Zaventem, situado unos 11 kilómetros al noreste de Bruselas, en una concurrida terminal de la zona de salida de vuelos, cerca de los mostradores de facturación.
Al menos 14 personas murieron y 92 resultaron heridas, dijo la ministra de Salud belga, Maggie De Block. El fiscal general de Bélgica, Frédéric Van Leeuw, dijo que las dos explosiones fueron obra de atacantes suicidas y que un tercer hombre que los acompañaba era buscado.
Según autoridades, una de las bombas estalló cerca de las instalaciones de la compañía Brussels Airlines y la otra en las proximidades de la recepción de la compañía American Airlines.
La agencia de noticias belga indicó que en el aeropuerto se escucharon varios disparos antes de las detonaciones y se oyeron gritos en árabe. La emisora pública RTBF, por su parte, afirmó que en la terminal de salidas los investigadores encontraron un fusil cerca del cadáver de uno de los presuntos autores.
Hora y cuarto más tarde, otra explosión sacudió la estación de subte de Maelbeek, en el barrio de las instituciones europeas.
La detonación se produjo cuando el convoy del subterráneo se encontraba detenido. El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, informó que ‘unas 20 personas‘ perdieron la vida en el subte y 106 resultaron heridas. Télam