Manifestaciones. En Sao Paulo y otras zonas de Brasil, los manifestantes expresaron su enojo por los incendios en la selva.

El ministerio de Defensa de Brasil anunció ayer que las Fuerzas Armadas ya han empezado los trabajos de combate a los incendios en la selva del Amazonas, un día después de que el presidente, Jair Bolsonaro, autorizara el empleo de militares en la región.

Según el ministro Fernando Azevedo e Silva, cuatro de los nueve estados que integran la región amazónica han solicitado formalmente el envío de equipos de las Fuerzas Armadas para que auxilien las entidades regionales en el combate de las llamas.

Azevedo e Silva destacó que, en un primer momento, utilizará los 44.000 hombres que actúan en la zona, por lo que no será necesario el desplazamiento de tropas de otras áreas del país. "Todo dependerá de la misión y del local. Pero podemos rápidamente hacer una concentración estratégica y eficaz", expresó en una rueda de prensa en Brasilia.

Ya el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas brasileñas, el teniente brigadier Raúl Botelho, detalló que dos aeronaves, con capacidad para 12.000 litros de agua cada una, están siendo utilizadas en acciones puntuales en el estado de Rondonia. Además, ayer fueron desplazados a la región amazónica un helicóptero, cuatro aviones y una treintena de bomberos voluntarios.

Las acciones llevadas a cabo en la selvas amazónica estarán bajo la coordinación de las Fuerzas Armadas y contarán con la participación de equipos de diversas instituciones, entre ellas la Policía Federal.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, se manifestó conmocionada por los incendios que se registran en Brasil y dijo que de la cumbre del G-7 en Francia debe salir un "mensaje claro" para evitar nuevos siniestros en esa zona. "Estamos especialmente conmocionados por los horribles incendios en el Amazonas. En la cumbre tendremos que ver cómo podemos ayudar y la meta debe ser que salga un mensaje de que hay que hacerlo todo para que la selva pluvial deje de arder", dijo Merkel en un mensaje semanal de video.

La canciller alemana afirmó que el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene razón al poner el tema en la agenda del G-7.