El gobernador estadounidense de Carolina del Sur, el republicano Mark Sanford, quien se había ausentado misteriosamente durante cinco días, volvió a su país. Poniendo fin a la intriga, el mandatario dijo ayer que había estado en Buenos Aires, admitió que le fue infiel a su esposa y se disculpó por el affaire que mantiene con una argentina.
El gobernador Sanford, confesó que su desaparición repentina y su visita a Argentina se debió a que está manteniendo una romance con una "muy querida amiga", en ese país.
Sanford era uno de varios gobernadores republicanos que son vistos como posibles candidatos para las elecciones presidenciales de EEUU el 2012. Pero esas posibilidades quedaron prácticamente descartadas al divulgarse este affaire.
Sanford renunció a la presidencia de la Asociación de Gobernadores Republicanos y fue reemplazado por el gobernador de Misisipi, Haley Barbour, otro posible candidato para las elecciones.
La confesión de Sanford ante una concurrida conferencia de prensa acabó con días de especulaciones sobre su paradero. Tras desaparecer la semana pasada, su equipo informó que había ido a escalar al sendero de los Apalaches.
Más tarde se supo que había viajado a Argentina para estar con su amante, dejando a su familia durante el fin de semana del Día del Padre.
Derramando lágrimas, Sanford le pidió perdón a su esposa Jenny, a su familia, amigos y equipo.
"He pasado los últimos cinco días llorando en Argentina", afirmó, al revelar que ha terminado la relación en Argentina y quiere reconciliarse con su mujer.
Su relación con la argentina "empezó muy inocentemente, en un casual envío de correos electrónicos en ambas direcciones", recordó. "Pero recientemente durante este año se transformó en mucho más que eso. Y como consecuencia la herí. Los herí a todos ustedes. Herí a mi esposa. Herí a mis chicos. Herí a amigos", agregó ayer en conferencia de prensa.
La desaparición del Gobernador, de quien no se tenía noticias desde el jueves pasado, había creado una cierta conmoción en el estado, dado que ni siquiera su esposa Jenny conocía su paradero ni dejó a nadie a cargo del Gobierno estatal.
Antes de confesar su relación sentimental, el Gobernador dijo que decidió en el último minuto ir al país sudamericano para descansar después de una complicada sesión en el legislativo estatal.
Como miembro del la Asociación Republicana de Gobernadores, Sanford ha sido considerado uno de los portavoces más visibles del partido.