El Ejército de Myanmar se hizo con el poder ayer, en un golpe contra el gobierno democráticamente electo de la premio Nobel Aung San Suu Kyi, que fue detenida junto a otros líderes de su partido Liga Nacional para la Democracia (LND) temprano en la mañana.

Los militares afirmaron que realizaron los arrestos en respuesta a un "fraude electoral", entregando el poder a su jefe, el general Min Aung Hlaing, e imponiendo el estado de emergencia durante un año, según un comunicado.

El partido de Suu Kyi dijo que ella pidió a la gente que proteste contra la toma del poder por parte de los militares, citando comentarios que, según sostuvo, fueron escritos en previsión de un golpe.

La situación pone fin a años de esfuerzos respaldados por Occidente para establecer una democracia en Myanmar, la ex Birmania, donde la vecina China tiene una poderosa influencia.

Los generales se hicieron con el poder horas antes de que el Parlamento se reuniera por vez primera desde la abrumadora victoria de la LND en las elecciones del 8 de noviembre, consideradas como un referendo sobre las discutidas credenciales democráticas del gobierno de Suu Kyi.