Alrededor de 300.000 griegos mayores de 60 años se verán obligados a pagar una multa de 50 euros por no vacunarse, ya que este lunes venció el plazo que el Gobierno de Kyriakos Mitsotakis había dado en noviembre a este grupo de edad para que se inocule contra el coronavirus.

La multa será solo de 50 euros para enero, ya que la medida entró en vigor a mediados del mes, pero a partir de febrero, los mayores de 60 años que sigan sin ponerse la inyección deberán pagar una multa de 100 euros por cada mes que pase sin que se inmunicen.

Mitsotakis había anunciado ésta medida el 30 de noviembre pasado, en medio de una escalada de contagios que derivó en un aumento en la presión hospitalaria.

El primer ministro griego justificó en ese momento la imposición de la vacunación obligatoria para a los mayores de 60 años por el hecho de que la mayor parte que necesita tratamiento hospitalario son personas no vacunadas en esta franja de edad. Según los expertos, la vacunación de una persona de 70 años equivale a 34 vacunaciones de gente más joven en lo que afecta a la sanidad pública.

El 30 de noviembre, cuando la medida fue anunciada, un 17% de los griegos mayores de 60 años permanecía sin recibir la vacuna, alrededor de 520.000 personas. Estiman que desde que el Gobierno anunció la obligatoriedad, alrededor de 220.000 mayores de 60 años fueron a vacunarse. Algo menos de la mitad de los requeridos.

Las multas serán impuestas por la autoridad independiente encargada de los ingresos públicos (AADE según sus siglas griegas) y el dinero recolectado se destinará a una cuenta especial para apoyar la sanidad pública.

El próximo 1 de febrero entrará en vigor otra medida según la cual el pasaporte covid griego caducará a los siete meses --y no a los nueve como sucede con el pasaporte covid europeo-- si no se ha puesto una vacuna de refuerzo. Esta norma, que hasta ahora tan solo se aplicaba a los mayores de 60 años, pretende reforzar la inmunidad de toda la población, ya que se aplicará a todos los mayores de 18 años.

Actualmente, alrededor del 95 % de los casos de covid en Grecia son de la variante ómicron y los expertos esperan que para finales de mes la situación de contagios mejorará sensiblemente.

La tasa de vacunación entre los griegos permanece baja, incluso por debajo del promedio europeo, con apenas el 67% de la población con la pauta completa y el 40% con la inyección de refuerzo.

Grecia no es el único país del Viejo continente que debió endurecer sus medidas para 'forzar' a sus propios ciudadanos a aplicarse las inyecciones contra el coronavirus. La semana pasada, Italia había anunciado que aplicaría fuertes multas a quienes hayan decidido no inmunizarse, incluso la imposibilidad de continuar en sus puestos de trabajo.

De acuerdo a la medida adelantada por la administración de Mario Draghi, los residentes italianos mayores de 50 años que para fin de enero no se hayan aplicado la primera dosis serán multados con entre 600 y 1.500 euros. A partir del quinto día, su empresa deberá dejar de pagarle.

Se estima que más de 2 millones de mayores de esa edad están aún sin vacunar en toda Italia. En Austria, las sanciones podrían ser de hasta 3.600 euros a partir de febrero a los mayores de 14 años que sigan sin vacunarse, mientras que Francia y Alemania evalúan medidas similares.