A la salida de misa. En una conferencia de prensa improvisada, el líder antichavista Juan Guaidó se dirigió a los militares venezolanos que bloquean la ayuda humanitaria internacional. Les dijo que apoyar así la decisión de Maduro es tan "ridículo" como "genocida".

El presidente interino de Venezuela, el líder antichavista Juan Guaidó, pidió ayer a las Fuerzas Armadas de su país que no hagan "el ridículo" ni sean "genocidas" y dejen ingresar al país la ayuda humanitaria internacional que ya llegó a la vecina Colombia.

"Depende de ustedes no seguir haciendo el ridículo como lo ordena Miraflores", aseguró ante un grupo de periodistas tras salir de una misa en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Caracas, en alusión al palacio presidencial de Miraflores y el Gobierno de Nicolás Maduro.

"Bloquear la ayuda humanitaria los hace también genocidas", subrayó tras acusar a Maduro de ser el principal responsable de que la ayuda internacional que ya comenzó a llegar a la ciudad colombiana fronteriza de Cúcuta no haya podido entrar para ser distribuida entre la población venezolana, que atraviesa una crisis extrema.

En los últimos tres años, más de 2,3 millones de venezolanos abandonaron su país en medio de una creciente escasez de comida, medicamentos y bienes de primera necesidad, hecho que representantes de las Naciones Unidas (ONU) ya calificaron como una crisis humanitaria.

El Gobierno de Maduro sostiene que los problemas económicos se deben a las sanciones de Estados Unidos, que comenzaron ya iniciado este éxodo, y por tanto rechaza las ofertas de ayuda humanitaria hechas por los gobiernos de la región y de Europa que reconocieron la legitimidad de Guaidó en las últimas semanas.

Según Maduro, el país caribeño no tiene por qué "mendigar" ayuda y no ha aceptado ninguna de las ofertas internacionales para recibir los containers que llegaron a Colombia y que deberían llegar en breve a Brasil y algunas islas caribeñas fronterizas, según informó Guaidó la semana pasada.

Inclusive el gobierno venezolano envió la semana pasada un barco con mercadería a Cuba para asistir a las víctimas de un huracán, gesto que fue fuertemente criticado tanto por la oposición como por los líderes internacionales que apoyan a Guaido, ya que lo ven como una señal de negligencia política de Maduro al no atender las fuertes urgencias de su país.

Aunque aún no tiene la luz verde de Maduro ni la cooperación de las Fuerzas Armadas, que siguen leales al mandatario, Guaidó prometió ayer que la ayuda humanitaria llegará al país "en los próximos días".

"La ayuda está en especie en los centros de acopio y esperamos que en los próximos días tengamos el primer avance de ingreso de la ayuda humanitaria", aseguró al salir de la misa en declaraciones recogidas por la agencia de noticias EFE.

Además, anunció la creación de otros dos centros de acopio, además del que ya está instalado en la ciudad colombiana de Cúcuta.

"Podemos salvar vidas en Venezuela con esta ayuda humanitaria. En los próximos días se instalarán formalmente los otros dos puntos de acopio", aseguró Guaidó, designado presidente interino de Venezuela por la Asamblea Nacional (parlamento), de mayoría opositora al Gobierno de Maduro, el 23 de enero pasado.

El líder antichavista también adelantó que la oposición está organizando para el próximo martes una nueva manifestación de protesta y rechazo al Gobierno de Maduro. Frente a ello, subrayó que los venezolanos deben trabajar "muy duro (...) para que cese la usurpación" que considera que Maduro está haciendo de la Presidencia "y en paralelo atender la emergencia" que tiene en vilo al país.

 

Protesta de médicos en la frontera 

Más de 30 médicos venezolanos llegaron ayer al lado colombiano del puente internacional de Tienditas, donde se manifestaron para pedir que se permita el paso de la ayuda humanitaria a su país y así "poder salvar muchas vidas"

que dependen de la asistencia. Con sus batas blancas, los doctores se apostaron en la entrada del paso fronterizo, donde desplegaron una gigantesca bandera de Venezuela y comenzaron a pedir que se permita el ingreso,

principalmente, de las medicinas que hacen falta en los hospitales en que trabajan. "Trabajamos en San Antonio y Ureña (estado Táchira). La mayoría pasó por el puente Simón Bolívar y se trasladó aquí (a Tienditas) en taxis, en buses, en lo que se pudo para lograr el objetivo, que era la concentración y dar a escuchar las solicitudes y peticiones que se tienen respecto a la ayuda humanitaria", contó a EFE el médico Wiliam Sayago.