Multitud. Una multitud de venezolanos se reunieron en Caracas para recibir a Guaidó, una figura clave de la oposición que espera reemplazar al presidente Maduro.

 El presidente interino de Venezuela designado por el parlamento, Juan Guaidó, regresó ayer al país sin sobresaltos para su seguridad y dio un discurso ante una manifestación callejera en Caracas, en el que convocó a una nueva movilización masiva para el sábado próximo.


Además, anunció que hoy se reunirá con dirigentes de sindicatos de trabajadores estatales con el objeto de evitar que ‘la burocracia siga secuestrada‘ y volvió a apelar a las fuerzas armadas para que se pongan ‘del lado de la Constitución‘.


‘El sábado, toda Venezuela vuelve a las calles para movilizarse decidida y determinadamente por su libertad; no nos van a detener, estamos más fuertes que nunca‘, dijo Guaidó ante la muchedumbre reunida en la plaza Alfredo Sadel, en el barrio caraqueño Las Mercedes.


Asimismo, ‘para este martes (por hoy) convocaremos a los empleados públicos, a los sindicatos; no podemos permitir que la burocracia siga secuestrada, llegó el momento de decir basta y dejar sin funcionamiento al régimen‘ del presidente Nicolás Maduro, señaló.


En medio de la crisis humanitaria y económica que sufren varios venezolanos, se preguntó ‘qué más van a esperar‘ las fuerzas armadas para reconocer al gobierno interino. Además sostuvo que ‘más de 700 oficiales están del lado de la Constitución‘ y aseguró que sabía que 80% de los militares ‘está a favor del cambio‘ porque así lo ‘han comunicado‘ a dirigentes antioficialistas.


Guaidó llegó ayer al mediodía al aeropuerto internacional de Maiquetía, en el estado Vargas vecino de Caracas, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, pues lo esperaba allí una docena de representantes diplomáticos de países que lo reconocen como gobernante de Venezuela, entre ellos el encargado de negocios de la embajada argentina, Eduardo Porretti.


El presidente encargado regresó acompañado por su esposa, Fabiana Rosales, su ministro de la Presidencia, Roberto Marrero, y los diputados Sergio Vergara y Francisco Sucre, quienes lo acompañaron en la gira por cinco países de Sudamérica que realizó la semana pasada, incluida la Argentina el viernes.


Pudo ingresar pese a que las autoridades del aeropuerto, bajo control del régimen de Maduro, habían bloqueado varios de los accesos internos con objetos de gran tamaño y habían prohibido el acceso de los periodistas, según consignó el diario caraqueño El Nacional. Luego comentó que el ingreso le resultó sencillo, que el trámite de migración fue rápido y que seguía ‘impactado‘ por la calidez de los cientos de compatriotas que lo escucharon el viernes en Buenos Aires, frente a la sede de la Cancillería, y por todo el apoyo recibido en la Argentina por parte de autoridades y de ciudadanos.
Guaidó había salido de Venezuela el 22 de febrero, para presenciar en la ciudad fronteriza colombiana Cúcuta un recital organizado para contribuir con la ayuda humanitaria que el presidente interino y sus simpatizantes esperaban ingresar al país al día siguiente. Sin embargo, el operativo de ingreso de la ayuda fracasó y Guaidó -que tenía prohibida la salida de Venezuela por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) controlado por el chavismo- quedó en Colombia.


Allí inició una gira en la que fue recibido con honores de jefe de Estado por los presidentes de Colombia, Iván Duque; Brasil, Jair Bolsonaro; Paraguay, Mario Abdo Benítez; la Argentina, Mauricio Macri, y Ecuador, Lenín Moreno, sucesivamente.


El domingo, al salir de Ecuador, anunció que regresaría a Caracas, lo que generó incertidumbre debido a las amenazas de Maduro de encarcelarlo apenas llegara y a las advertencias de la Unión Europea y Estados Unidos de que tomarían represalias si algo le sucedía a la seguridad de Guaidó. Télam