Unos 15.000 soldados de Pakistán ingresaron ayer a Mingora, la principal ciudad del valle de Swat, y dieron muerte al menos a 17 rebeldes al comienzo de una nueva fase de su ofensiva contra los talibanes.
El Ejército lanzó a inicios del mes su ofensiva en el valle de Swat y los distritos vecinos para detener la creciente influencia de los talibanes, que causó temores sobre el futuro de la nación con arsenal nuclear.
"Los intensos enfrentamientos han comenzado en las calles de Mingora", dijo en una conferencia de prensa el mayor general Athar Abbas, un portavoz militar.
La ONU ha advertido de una crisis humanitaria a largo plazo y pidió un masivo proyecto de asistencia para casi 1,7 millones de personas desplazadas en Swat.