Entre un baño de multitudes y un buen trago de la cerveza local Guines, el presidente Barack Obama recorrió ayer las calles de Moneygall, el pueblo de donde sus ancestros irlandeses salieron en busca de una nueva vida en EEUU Cerca de 3.000 personas -tres veces más que la población habitual de Moneygall, en el condado de Offaly, en el centro de Irlanda recibieron con aplausos, gritos y numerosas banderas de Irlanda y EEUU al presidente norteamericano en las calles de la pequeña localidad.
Tras estrechar manos durante cerca de 20 minutos, Obama y su esposa, Michelle, visitaron el pub ‘Ollie Hayes‘, uno de los dos que existen en la localidad donde Obama y Michell se bebieron la pinta de cerveza, la misma que la reina Isabel II de Inglaterra se negó a beber la semana pasada en su histórico viaje a Irlanda.
Después, Obama ofreció un discurso en Dublín ante otra multitud donde elogió al pueblo irlandés.

