Más de 250 personas ya murieron en Haití debido al cólera, una enfermedad causada por las aguas servidas y los alimentos que éstas contaminan y que ha llegado a Puerto Príncipe, la capital del país caribeño devastado el 12 de enero pasado por un brutal terremoto.
El director general del Departamento de Sanidad del Gobierno de Haití, Gabriel Thimote, informó que se ha registrado la muerte de 253 personas debido al brote de cólera.
Sin embargo, según las declaraciones de Thimote citadas por la agencia de noticias Europa Press, la epidemia se está estabilizando ya que el número de decesos en las últimas 24 horas es menor que el dato del día anterior.
En total se han contabilizado 3.015 casos en todo el país, incluida la capital, Puerto Príncipe.
Tres nuevas muertes fueron registradas ayer en Haití y en la capital confirmaron otros cinco casos de la enfermedad, según un informe de las autoridades locales.
El dato activó la alarma ante la posibilidad de que la enfermedad se instale entre las miles de personas que aún viven en campos de refugiados, a más de nueve meses del sismo de 7 grados en la escala de Richter que destruyó Puerto Príncipe, que dejó unos 300.000 muertos, 700.000 heridos y pérdidas multimillonarias.
La portavoz de OCAH, Imogen Wall, afirmó que los casos muestran "un desarrollo muy preocupante" de la enfermedad.
"Si la ola de muertes llega a Puerto Príncipe, donde miles de familias viven en campos sin ningún tipo de higiene, será un gran desastre", dijo Estrella Serrano, voluntaria de una organización de ayuda humanitaria.
Se cree que los cinco casos de infección en la capital son de personas que se dirigieron hasta allí para recibir tratamiento, habiendo sido contagiados en el epicentro del brote de la enfermedad, situado en el Norte del país.
En Artibonite, una de las provincias más afectadas, ubicada a 80 kilómetros de Puerto Príncipe, han sido atendidas cerca de 3.000 personas con los síntomas: fiebre, vómitos y diarrea.
Cerca de un millón de personas viven aún en campamentos improvisados y sin agua potable asegurada desde que ocurrió uno de los peores terremotos sufridos en Haití, uno de los países más pobres del planeta.
El gobierno declaró el viernes la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional e instrumentó medidas de salubridad para evitar la propagación de la enfermedad.
El cólera es una infección intestinal causada por una bacteria que se transmite a través de las aguas servidas o la comida contaminada por ellas.
Las autoridades sospechan que las copiosas lluvias que se registraron recientemente en el país propiciaron la inundación de las letrinas y arrastraron las aguas servidas al río Artibonite.
Testigos reportaron haber visto a miles de personas en la región de Artibonite mendigando por agua en las calles debido a la prohibición que existe de beber la del río.
